Colocar el poleo en un frasco grande con el alcohol y dejar reposar durante dos días. Pasado ese tiempo, preparar el almíbar con el azúcar y el agua: en una cacerola colocar ambos ingredientes, se deja así sin revolver, hasta que rompa hervor. Retirar del fuego y dejar enfriar. Una vez bien frío, se agrega al alcohol (previamente quitarle las hojitas) y con cuchara de madera se mezcla muy bien. Embotellar y reservar… por un par de días. Siempre los licores son más ricos si se dejan estacionar unos días antes de probarlos.